¿Cómo recuperar la lactancia materna exclusiva?

Hay distintas razones por las cuales muchas madres combinan lactancia materna con fórmula láctea u otros alimentos antes de los seis meses de vida de los bebés.

La mayoría de las causas tiene que ver con la creencia por parte de la madre de que no es capaz de producir suficiente leche como para sólo amamantar a su bebé, sumado al hecho lamentable de que muchas de ellas abandonan el hospital o la clínica donde nacen sus bebés, ya con lactancia mixta, debido a que es práctica habitual en centros de salud alimentar a los bebés durante su permanencia allí con fórmula lácteas, violando descaradamente las leyes que lo prohiben.

Otras mamás se han visto obligadas a abandonar la lactancia exclusiva, por recomendaciones médicas. Normalmente la madre presenta alguna dificultad con la lactancia y en lugar de ayudarla, se le sugiere dar teteros de fórmulas infantiles. Algunas veces se deja de amamantar porque la madre debe tomar algún medicamento y luego del tratamiento reestablece la lactancia acompañada de fórmula láctea.

En cualquiera de los casos, recuperar la lactancia exclusiva es posible siempre que la mamá esté decidida y cuente con el apoyo de su entorno para lograrlo.

Cada experiencia de lactancia es diferente y las circunstancias de cada binomio mamá-bebé son distintas, por lo que las recomendaciones que damos a continuación son una guía general y deben ser usadas de manera referencial.

Antes de iniciar el proceso de recuperación de la lactancia exclusiva es muy importante que la madre supere la desconfianza que pueda tener sobre su capacidad de amamantar. La confianza en nuestro cuerpo es fundamental para disfrutar de la lactancia materna. Para ello es indispensable que la madre conozca cómo funciona la lactancia materna y qué hace falta para producir leche.

Normalmente si una madre tiene algún tiempo con lactancia mixta, debe recuperar la producción de leche materna. Esta recuperación es progresiva y se logra con mayor estimulación de la mama, es decir, amamantando con mayor frecuencia al bebé.

Comprender que amamantar es una relación estrecha entre mamá y bebé y no simplemente una forma de alimentar es clave para establecer una dinámica propia de amamantamiento, donde el intercambio amoroso y placentero juega un papel importante. Recuperar el contacto piel con piel, el colecho, el llevar en brazos son parte también de la lactancia exclusiva, ya que recuperan el hábitat del bebé.

Es fundamental disminuir progresivamente el número de tomas con tetero de fórmula infantil y sustituirlas por tomas directas al pecho. Durante los primeros días antes de retirar definitivamente la fórmula láctea, es importante ofrecerla al bebé en vasito y descartar el instrumento tetero cuanto antes, ya que este es un disruptor de la succión, que no permite que bebé se agarre correctamente al pecho materno y realice una extracción eficiente de leche materna.

Si bebé presenta dificultad para agarrarse de la mama o parece rechazar la mama es posible que se trate de una confusión de pezón o disfunsión motora-oral, es decir, que bebé haya desaprendido mamar. En estos casos es muy importante el acompañamiento y apoyo que mamá reciba de personas que conozcan de lactancia para ofrecerle recomendaciones específicas que le ayuden a superar esta situación.

Finalmente la madre y su entorno deben asumir este proceso con mucha paciencia, flexibilidad y entrega.