2.10.11

Sustancia que se transforma

 ¿Sabías que la leche materna es la única sustancia
capaz de cambiar para adaptarse
a las necesidades específicas de cada bebé?

La leche materna es una sustancia VIVA, capaz de transformarse para adaptarse a las necesidades específicas de cada bebé. Los cambios que sufre en su composición ocurren durante toda la lactancia,  gracias a la estrecha comunicación que se logra entre bebé y mamá durante el amamantamiento.  Los neurotransmisores ubicados en la boca del bebé envían mensajes al cerebro de mamá para que produzca la leche específica para el crecimiento y desarrollo del bebé, así como para que lo mantega protegido de los virus que encuentra en su entorno.

La leche materna también cambia durante una misma toma.  La primera leche que sale del pecho de la madre no es igual a la leche que sale al final de la toma en el mismo pecho.  El contenido de grasas de la leche materna va aumentando con el volumen de leche consumido por el bebé.
Estas grasas son responsables del desarrollo del cerebro del bebé y de la sensación de saciedad que este siente.

El contenido de grasas de la leche materna está relacionado con la frecuencia del amamantamiento y el tiempo que transcurre
entre una toma y la siguiente. Cuando amamantamos en libertad, frecuentemente y sin horarios,  estamos garantizando que nuestro bebé reciba el nivel de grasas adecuado. Estudios bioquímicos demuestran
que la cantidad de grasas al final de una toma es 5 veces superior a su nivel al inicio de la misma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que buen articulo. Un Dr me recomendo que le quitara la teta a mi beba de 7 meses porque ya no la llenaba ni la alimentaba, menos mal que no le hice caso y que lastima que algunos doctores se presten para desinformar y confundir