Lactancia Materna Exclusiva es menor en madres que trabajan fuera de casa

De acuerdo al primer estudio sobre Alimentación durante los primeros dos años de edad de niños y niñas realizado en Venezuela por el Instituto Nacional de Nutrición (INN) entre los años 2006 y 2008, sólo 11 de cada 100 niños y niñas reciben lactancia materna exclusiva (LME) a los 6 meses de edad.

El alarmante bajo alcance de la LME en Venezuela tiene su explicación en distintos factores entre los que destacan las perversas estrategias de comercialización de la poderosa industria de alimentos para infantes, la reincorporación temprana de las madres al trabajo remunerado y la falta de apoyo a la madre que amamanta.

Un dato interesante que revela el estudio del INN es que de las madres que ofrecen LME a sus bebés, la gran mayoría (82,33%) no trabaja (fuera de casa), mientras que sólo 17,67% si lo hace. Cuando contrastamos estas cifras con el dato que 55 de cada 100  madres salen del centro de salud donde nació su bebé amamantando de manera exclusiva, y que entre el tercer y cuarto mes este porcentaje se reduce a sólo 18 de cada 100 madres, es decir sufre una caída de 67%, es claro que el regreso de la madre al trabajo tiene un fuerte impacto en el abandono temprano de la LME. 

La LME requiere fundamentalmente de tres elementos: cercanía entre la madre y su bebé, tiempo para ofrecer frecuentemente el pecho y apoyo a la madre. Aunque la LME en madres que trabajan fuera de casa es posible y  practicada, no está exenta de dificultades especialmente si  la madre no recibe apoyo y acompañamiento concreto en su lugar de trabajo.

Estas cifras no hacen otra cosa sino retratar la estrecha relación que existe entre las bajas tasas de LME en nuestro país y el corto periodo postnatal otorgado a la madre trabajadora (3 meses) en la Ley Orgánica del Trabajo.  Es evidente que una de las mejores estrategias para aumentar las tasas de LME en Venezuela es extender dicho periodo a por lo menos 6 meses.